Uno de los grandes peligros de la actualidad es que nos hemos creído capaces de ser (y que nuestros hijos lo son) multitarea, olvidando que realizar varias tareas de manera simultáneanos impide poner el foco en lo que realmente estamos haciendo. Perdemos nuestra atención. De hecho, podríamos considerar que el concepto multitarea es erróneo porque no estamos capacitados para realizar más de una tarea a la vez.
Como muestra un ejemplo: “Tu hijo se sienta a hacer las tareas del cole y al mimso tiempo que está haciendo los deberes tiene la música puesta, el televisor en marcha, el móvil encima de la mesa (al que le llegan Whatsapps y notificaciones de forma contínua), etc. ¿Crees que estará realmente atento y concentrado en lo importante? Efectivamente, la respuesta es no.
Según investigaciones realizadas por la Universidad de Stanford:
“Las personas que son bombardeadas con varios flujos de información, es decir, que están haciendo multitarea constantemente, les cuesta más prestar atención, recordar información o cambiar de una cosa a otra. Les cuesta más que a los que hacen una tarea a la vez”.
La multitarea limita nuestra atención y:
- Nos resta productividad.
- Nos hace cometer más errores.
- Nos genera mayor estrés.
- Nos hace perdernos muchas cosas que suceden a nuestro alrededor